"VIDAS DESAPROVECHADAS".

"BREVIRRELATO".

    Son vidas que ya han vivido más de lo que les queda por vivir y el balance en algún momento surge inexorable. En la cuenta de resultados el saldo final es "nada" o "muy poco”. Vidas de perdedores marcadas por sensaciones extrañas, intensas y profundas, en las que se mezcla el vacío, la tristeza, y la autocompasión. El pasado suele tener presencia permanente, el presente se escapa sin sacarle partido y el futuro se contempla incierto, borroso y sin ilusión alguna. Se vuelve una y otra vez al ayer, a los recuerdos de los seres queridos que ya no están, de los amigos perdidos en el camino, de las situaciones y experiencias felices que se quedaron atrás. Surge la peligrosa nostalgia, la tristeza de lo ya vivido, que se envuelve en un enfermizo bucle de añoranza. El presente discurre sin aportar nada. Son vidas que se dejan llevar como la hoja que cae sobre la corriente del río. La falta de acciones, de obras, se suple con un profundo sentimiento de afecto hacia los seres queridos. La distancia, el no compartir y el no sentirse correspondido, van minando la voluntad. La decepción y la soledad empañan una vida que comienza a sentirse fallida. Hay poco por hacer, mucho por lo que pensar y demasiado por lo que sufrir. El futuro se ve tan lejano y vacío de contenido que ni siquiera la esperanza tiene fuerza para iluminarlo. Dice un diletante escribidor, viejo conocido: “Lo peor no es vivir una vida mediocre, lo peor es ser consciente de ello”.

     Vidas desaprovechadas con historia y con dueño que transitan sin hacer ruido, que pasan desapercibidas al lado de esas vidas luminosas y triunfantes, de esas otras vidas aprovechadas.

******

( Lucién Bosán ).


******