"RELACIONES TÓXICAS".

"BREVIRRELATO".

    Cuando convives sin solucionar los conflictos, cuando no miras de frente y cuando criticas con terceros a personas no presentes, vas tejiendo un ambiente pernicioso que acaba por contaminarlo todo. Las relaciones tóxicas deterioran a ambas partes y por lo normal la solución es alejarse sin hacer ruido. Tomar distancia y desaparecer de la escena. En una relación sana no suelen quedar cosas por decir. Las cosas están claras, la sinceridad campa a sus anchas y sabes que cuentas para el otro y que el otro cuenta para ti. Si hablas mal de alguien de manera injusta y gratuita, surgen los
remordimientos y comienzas a sentirte incómodo en presencia de la persona criticada aunque sientas cariño por ella. No debes juzgar a nadie cuando tú mismo eres incapaz de someterte a tu propio juicio. No hay que decir tantas veces “te quiero”. Hay que hacer que el otro se sienta querido por ti sin necesidad de decirlo. Y hacerlo con pequeños detalles, con gestos, con acciones.

    

    Se nos llena la boca de “tequieros” y estamos inmóviles como estatuas y con las manos quietas y vacías. Un apoyo, un abrazo, una sonrisa, un detalle, un favor, una llamada, una visita sorpresa… Cualquiera de ellas vale más que mil “tequieros”. Queremos a veces de forma equivocada y quizá, en ciertas ocasiones, ni queremos. O lo que es peor nos queremos tanto a nosotros mismos que con determinadas personas, necesitamos creer que queremos a los demás para disimular nuestro propio egoísmo. Los conflictos no resueltos generan dolor y lo que es peor, rencor. La bestia silenciosa que lo devora todo. Si guardas rencor estás condenado a no estar jamás en paz contigo mismo.

    La sinceridad es la mejor arma, un estallido de verdad en toda la cara. La sinceridad limpia, purifica y da sentido a cualquier relación. Con sinceridad, no hay rencor ni conflictos sin resolver. Con sinceridad no es necesario decir “hasta aquí hemos llegado”. Como en tantas ocasiones, hay que tomar la decisión acertada y mantener una mirada sincera nos ayudará a dar en el blanco.

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( Lucién Bosán ).


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