"POCAS GOTAS POR DERRAMAR".


"BREVIRRELATO".

    Cumplir años, envejecer… Comienzas a encontrarte de forma inesperada gente conocida del pasado y no sabes muy bien el porqué. Tienes la extraña sensación de que te estás despidiendo de viejos amigos, de personas que significaron algo en tu vida en un momento dado y que misteriosamente siguen ahí presentes en tu memoria. Hay una voz interior que te dice que no es un “hasta luego”, que se trata de un “hasta siempre”. Es una despedida final. La naturaleza es sabia y te brinda la oportunidad de dar un último adiós a las personas que significaron algo en tu vida, que forman parte de los cromos antiguos de tu álbum vital. Guardas recuerdos de ellos, algunos importantes cargados de significado y otros aparentemente anodinos, sin peso alguno, que no terminas de entender porqué siguen vivos en tu recuerdo. Existe la necesidad de que se cierre el círculo, de llegar al final del camino existencial. Dispones de algún tiempo para repasar y para volver a dar presencia en tu vida a personas que te quisieron y a las que quisiste. Otras por las que sentiste cariño y apego, que fueron buenos compañeros, amigos circunstanciales. También tienen cabida aquellos a los que despreciaste, por los que sentiste antipatía, que te hicieron daño e incluso que te hicieron sufrir y sentir miedo. Sientes un profundo dolor por las personas a las que hiciste daño, con las que te portaste mal, a las que defraudaste, personas que sufrieron la peor parte de ti. Duelen las malas acciones y duele más y dura mucho más el arrepentimiento. Están presentes muchos de los actores que participaron en la representación de la obra de tu vida. No todos porque la memoria se rige misteriosamente por códigos que desconocemos y la selección es a su antojo. Somos dueños de nuestra memoria pero nuestra memoria es solo dueña de sí misma y no nos consulta nada ni obedece a todas nuestras peticiones. El vaso está casi vacío y quedan muy pocas gotas por derramar. Estás asistiendo al espectáculo del curso inexorable de la naturaleza y ya has completado la presentación y el nudo, ya sabes, solo queda el desenlace. Al menos eres dueño del deseo sincero de disfrutar de un final feliz. Las perdices ya te las comiste.



( Publicado en XL Semanal nº 1657. Del 28 de julio al 3 de agosto del 2019 ).



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( Lucién Bosán ).




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