"VIVIR ES PERDER".

"BREVIRRELATOS"

Volumen I.

    “Acaso vivir es perder cosas”, decía Ana María Matute. Y así es, perdemos objetos, trabajos, amigos, seres queridos y al final nos perdemos a nosotros mismos…La vida transcurre en un ejercicio continuo de desprendimiento. Vamos llenando la mochila a lo largo de nuestro viaje a la vez que arrojamos lo que vamos perdiendo. Somos aves de paso y debemos ir ligeros de equipaje. La propia naturaleza se encarga de liberarnos de nuestras ansias de acaparar y por mucho que nos aferremos a lo que consideramos nuestras pertenencias, éstas se van quedando en el camino y solamente de algunas, casi excepcionales, nos desprendemos en el momento último, cuando somos nosotros los que cerramos el círculo de la pérdida vital. 

    Dice Lucién Bosán en uno de sus levigramas que: “ No pierde más quien pierde, sino el que sin perder se preocupa de ello”. La vida es sabia y busca mantener el equilibrio. Malgastamos porque a la vez o incluso antes lo hemos ganado. La dicotomía es clara, ganar y perder. La frase de la gran escritora acierta porque al final es más lo que se disipa que lo que se gana. Al llegar a la mitad del camino y conforme nos acercamos al fin, las ganancias son muy pocas. Es más lo que vas dejando que lo que vas consiguiendo. 

    El ciclo se cierra como la naturaleza dispone; desnudos llegamos y desnudos nos vamos porque lo hemos perdido casi todo por el camino. Ahora bien, nadie ni nada, nos impedirá pensar en el último momento en lo que ganamos y en lo felices que fuimos con ello. Vivir es perder sí; pero también es ganar, por eso la vida es una aventura apasionante, una experiencia única e irrepetible.

( Publicado en la revista XL Semanal, sección Correo, 20 al 26 de Diciembre del 2015 ).



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( Lucién Bosán ).




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