"DEPRESIÓN".


"BREVIRRELATO".

    La depresión lo destruye todo. Despacio y silenciosamente. Sin estridencias, sin ruidos. Amigos, familia, seres queridos, van quedando atrás cada vez más lejos, conforme la soledad y la tristeza atrapa tu vida. Lleno de miedos, inseguro, con una permanente sensación de fracaso, te dejas llevar por una vida gris y apagada, dolorosa y desilusionante. No hay final para tanto dolor en una mente enferma, por eso la muerte se ve equivocadamente como un alivio. Terminas pensando que si la enfermedad destruye cuanto eres y cuanto te rodea, al final no le queda por destruir más que la propia vida. No hay ayuda porque decepcionado y cansado dejas de buscarla y no la recibes porque pasas cada vez más desapercibido. Te alejas tanto que cada vez son menos los que se acuerdan de ti. Es tan cruel la imposibilidad de sentir placer, felicidad, alegría, ilusión… ¡Dejas de vivir tanto! Los años pasan y apenas hay cambios. Algunos momentos de bienestar que quedan como pequeños islotes en un inmenso mar negro y proceloso. Esa mente enferma sigue controlando y bloqueando tu vida y te vuelves cada vez más cobarde, con menos iniciativa y nula capacidad de reacción. Te dejas llevar sin pensar siquiera en coger el timón. Vida gris, vida atormentada y vacía, vida desaprovechada. ¡Depresión endógena, qué dos palabras tan rotundas para describir una realidad tan mísera, triste y dolorosa!

***

( Lucién Bosán ).


******

Comentarios

Entradas populares