"SEÑALES".

"BREVIRRELATO".

    Uno siente que se va desde el mismo instante en el que nace. Son señales constantes que avisan de lo corto que es el viaje. Momentos de emociones sublimes en los que se adivina la despedida. Hay una felicidad que tiene un poso final de melancolía. Es una mezcla extraña de sentimientos contrapuestos.

    La alegría por la vivencia del momento y la tristeza por saber de su fugacidad. Situaciones en las que eres inmensamente feliz y en las que a la vez sientes unas extrañas e irreprimibles ganas de llorar. Tal vez percibes que ese instante se escapa y que no volverás a disfrutar de él. Habrá otros pero ese ya no. Ahí eres consciente de la brevedad vital, de tu sino perecedero. Asumes sorprendido que tu presencia está condenada de antemano a desaparecer. La vida es un permanente aviso y te das cuenta de que estás vivo cuando eres consciente de que sólo estás tú para descifrarlo.

    Las señales son un regalo anónimo, mágico y extraordinario. Forman un cordón de plata que nos mantiene en conexión con la zona oscura. Avisos inveterados a lo largo del camino, pequeños farolillos de luz a ambos lados de nuestro destino.

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( Lucién Bosán ).


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