"EL JUEGO DE VIVIR".

"BREVIRRELATO".

    Los demonios que acechan tu mente te envuelven, susurran sus deseos. Les escuchas y dudas. Caminas por el filo de lo que no debes de hacer. Sientes que la vida te aprieta, te empuja y en ocasiones se empeña en derrumbarte. Juegas a pensar en lo que está bien y mal y en las consecuencias de la decisión que puedas tomar. Estás nervioso, te sientes vivo. Sufres, juegas a vivir. Te das cuenta de que la vida exige entrar en acción. Cuando eres consciente de que un puñado de errores por importantes que sean forman parte de tu equipaje, entonces te reconoces viajero del mundo. Decidir, sufrir, equivocarse… Son cimientos de vida. La historia personal se escribe a base de los peores momentos. Uno es lo que ha sufrido. Se sostiene sobre lo que ha llorado y lamentado. Luego llega la calma, la satisfacción, la sonrisa y el cariño. Se aprende a querer y a ser querido, a disfrutar de la existencia personal que es única e irrepetible.

    Te dejas llevar por el paso de los años y consientes que la nostalgia te engatuse con sus cantos. Miras hacia atrás. Sientes tristeza por lo que fue y ya no es, por lo que pudo ser y no fue. Te das cuenta de que estás y de que por un tiempo incierto vas a seguir estando. Miras alrededor. Percibes que queda mucho por hacer y que disfrutas del privilegio de poder hacerlo. Vivir es estar ahora y saber que también puedes estar algo más tarde.

    Qué bonito debe ser llegar al final del camino y ser consciente de que lo has recorrido completo, que no han quedado etapas pendientes. Satisfecho de llevar la mochila repleta de años, de distancias, de personas, de lugares y de seres queridos. Se puede ser tan feliz viviendo que a uno le consuela pensar que habrá otro que le tomará el relevo.

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( Lucién Bosán ).

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