"AMARGO".

"BREVIRRELATO".

    Sabor único, especial. Necesitas tiempo para adquirir el hábito de disfrutarlo. Es misterioso y desagradable pero a la vez cercano y reconfortante. Bebidas potentes para degustar lentamente, con o sin compañía, cara a cara con la copa. Una bebida amarga no se comparte. Es un trago solitario, casi triste. Tiene el sabor del veneno por eso la primera sensación es de rechazo. Las papilas gustativas avisan del peligro. Una vez que adquieres el hábito empiezas a disfrutar de ese sabor tan particular. Duro y seco como un puñetazo inesperado. Un buen vermú corto de azúcar y con su acertada colección de hierbas es un néctar de dioses mundanos. La elección está clara. Un vermú en el que el ajenjo sea el protagonista pero bien acompañado de ingredientes que lo completen y con el azúcar justo para que no resulte dulce. Un trago amargo para disfrutar en soledad o para aliviar lo empalagoso de una mala compañía. Un bíter nunca defrauda ni deja indiferente. Es ese compañero que hace posible que lo amargo resulte agradable.

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( Lucién Bosán ).


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