"LAS VOCES DEL INSTINTO".

"BREVIRRELATO".

    Hay personas que te caen mal nada más verlas y no sabes muy bien el porqué. Se produce un rechazo inmediato al entrar en contacto con ellas. Es curioso, ya que no hay motivos aparentes ni razones objetivas que lo justifiquen. Es algo extraño que proviene de nuestra más honda naturaleza. En ocasiones el sentimiento es recíproco y entonces se produce un choque de personalidades e incluso se despiertan instintos animales de agresividad y violencia. Piensas en lo a gusto que te quedarías alejando de ti a ese ser tan molesto. Un buen empujón, una colleja bien dada e incluso un contundente guantazo a mano abierta. Son instintos que reprimes y dominas porque se impone la razón, la prudencia y el autocontrol.

    Esas voces del instinto sin embargo no se callan y el sentimiento de repulsa se despierta cada vez que lo tienes cerca de ti. Leyes ancestrales de supervivencia te ponen en estado de alerta. Te sientes incómodo e intimidado y su presencia resulta hostil. No puedes evitarlo. Hay gente que se muestra insoportable, que altera y desconcierta. Seres que hieren tu sensibilidad, a los que cuesta mirar. Oyes sus voces y sus comentarios y te sientes tan lejos de ellos. No los soportas y no puedes decirlo. Callas y te aguantas y procuras coincidir lo mínimo con ellos. Pero da igual porque aparecen otros y la lista crece. La soledad es el refugio y el silencio la zona de confort.

    Las leyes de la supervivencia, primarias y ancestrales, rodean nuestras vidas de tipos a los que no soportamos. Siempre queda echar mano de la gente que te resulta simpática y evitar al insoportable de turno. Y si no, ya sabes, mejor solo que acompañado de un estúpido.

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( Lucién Bosán ).

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