"ABANDONO".

"BREVIRRELATO".

    La soledad atrapa con sus garras enfermizas y susurra al oído, - Quieto ahí, ni te muevas – Te quedas parado sin atreverte a comenzar la marcha. Puede la apatía, la desgana y el aburrimiento. Estás solo pero lo has decidido en su mayor parte tú. Alimentas la soledad a base de apartarte a un lado, de renunciar a muchas cosas. No hay fuerza para luchar por recuperar la ilusión. Falta el ánimo, el aliento, la motivación. La soledad te ha engatusado, estás herido. No vislumbras la salida, no ves la luz. Estás, ¡tan cansado! Rechazas la ayuda de los pocos que te la ofrecen y cada vez son menos. Aún queda alguna mano tendida y eres incapaz de cogerla.

    Días grises y desapacibles que se suceden lánguidos y monótonos. Tiene que haber un final pero no hay forma de poder escribirlo. Es una escena larga e interminable en la que nada acontece. Estás solo, no eres capaz de ver lo que hay a tu alrededor y la soledad en la que vives se hace visible sin darte cuenta. Los esfuerzos se pierden en el empeño equivocado y la situación no cambia. Se despierta el rechazo en los que se acercan al contemplarte alejado y distante. No hay desenlace pero hay que encontrarlo. Un último esfuerzo a la espera de que por fin se encienda la luz que ilumine el largo y estrecho camino.

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( Lucién Bosán ).


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